“La esperanza del Señor no defrauda ¡Cuántas veces en nuestra vida se desvanecen las esperanzas, cuántas veces las expectativas que llevamos en el corazón no se realizan!
La esperanza de nosotros los cristianos es fuertes, segura, sólida en esta tierra, donde Dios nos ha llamado a caminar, y está abierta a la eternidad, porque se funda sobre Dios, que es siempre fiel. No debemos olvidar esto: Dios es siempre fiel, Dios es siempre fiel con nosotros.